En este espacio queremos compartir esas recetas que nos vienen bien a todas, de esa alimentación ecológica, alternativa, consciente... Esas tortas de avena, ese seitan, ese tofu, el pastel para celiacos, o tantas recetas que hacemos, nos salen bien y queremos compartir.
Cómo hacer seitán
La primera receta nos parece muy interesante: cómo hacer seitán, se elabora a partir de la harina de trigo, obteniendo de ésta sólo
el gluten.
Hacer seitán en
casa es muy sencillo, solo que hay que utilizar mucha cantidad de harina para
obtener una ración considerable de seitán. En esta receta hemos utilizado
500 gramos de harina y el resultado han sido poco más de 130 gramos de seitán.
Con estos datos podéis haceros una idea de la harina que tenéis que
utilizar según la cantidad de seitán que queráis obtener. Aunque hay otros
factores a tener en cuenta, el tipo de harina. Una harina floja, con poca
proteína, proporcionará menos cantidad de gluten (y
menos seitán) que una harina de fuerza. Nosotros hoy hemos utilizado harina de
media fuerza porque era la que teníamos, pero es preferible hacer el seitán con
harina de fuerza.
Ingredientes
500 gramos de harina de fuerza, 300 mililitros de agua (según la harina demandará más o menos agua) y 6 gramos de sal.
Para la cocción
Agua, salsa de soja o tamari, aceite de sésamo, ajo, raíz de jengibre y alga kombu.
Ingredientes
500 gramos de harina de fuerza, 300 mililitros de agua (según la harina demandará más o menos agua) y 6 gramos de sal.
Para la cocción
Agua, salsa de soja o tamari, aceite de sésamo, ajo, raíz de jengibre y alga kombu.
Elaboración
Pon en un cuenco la harina y mézclala con la sal, haz un hueco en el centro y vierte el agua, reservando un poco que la añadirás si la demanda la harina. Empieza a mezclar hasta obtener una masa elástica y fina, como si quisieras hacer pan.
Pon en un cuenco la harina y mézclala con la sal, haz un hueco en el centro y vierte el agua, reservando un poco que la añadirás si la demanda la harina. Empieza a mezclar hasta obtener una masa elástica y fina, como si quisieras hacer pan.
Haz una bola con la masa y envuélvela en film transparente. Déjala reposar
una media hora para que se desarrolle el gluten y después procede al lavado de
la masa. Para ello puedes utilizar primero un cuenco grande. Ve lavando la masa
bajo el chorro de agua fría y caliente alternando, terminando con el agua fría. el agua saldrá totalmente blanca, se está
perdiendo el almidón y otras sustancias solubles de la harina.
La masa empezará a mostrarse fibrosa, debes procurar mantenerla unida,
puedes introducirla entonces en un colador y continuar con el lavado presionándola
hasta que el agua salga limpia. Escurre bien el gluten obtenido y si lo deseas,
puedes darle forma envolviendo con film transparente y haciendo un rollito,
girando ambos lados del film (como si fuera un caramelo pero en el mismo
sentido) sobre el mármol, así conseguirás también que esté más prensado.
Para la cocción del seitán se suelen utilizar los ingredientes arriba
indicados, pero siempre se pueden variar al gusto, con las especias o
ingredientes aromáticos que más nos gusten. El procedimiento es poner en un
cazo agua suficiente para cubrir la pieza de seitán, poner aproximadamente una
cuarta parte de salsa de soja o tamari, aunque la cantidad puede variar según
el gusto del consumidor, pues ya sabemos que es una salsa de potente sabor, un
chorrito de aceite de sésamo, un trozo de raíz de jengibre rallada, unos dientes de ajo y
el alga.
Lleva el cazo al fuego y cuando entre en ebullición introduce el seitán,
reduce el fuego y deja cocer unos 45 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego
y deja enfriar. El seitán habrá adquirido un color oscuro y brillante, estará
terso y desprenderá el aroma de los ingredientes con los que se ha cocinado.
Ya tienes tu seitán casero, hecho de esta forma está buenísimo
simplemente cocinándolo a la plancha, pero también puedes hacer cualquier
receta en sustitución de la carne de origen animal. Puedes conservar el seitán
en el frigorífico durante tres o cuatro días, para ello conviene introducirlo
en un recipiente hermético con un poco del agua de la cocción, así se
conservará jugoso.
Esperamos que os guste.
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